Si coges una escoba con la mano derecha para barrer tu propia suciedad delante de tu puerta
y luego te tocas la nariz con la mano izquierda,
¡ya no tienes una mano libre para señalar con el dedo a los demás!
Señalar con el dedo a los demás
Publicado Autor Papa Miguel · Categorías El Viejo, comunicación