Si quieres entrar en mi vida
la puerta está abierta.
Pero recuerda:
estás entrando en mi vida.
Si deseas alejarte de mí
la puerta está abierta.
Pero recuerda:
No miraré detrás de ti.
Sólo te pido una cosa:
No te quedes en la puerta.
Me pone de los nervios
y no es saludable.